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Las cosas nunca están más vivas que cuando las ignora.
Supo que se había perdido porque ya sólo quedaba él.
No había frase de la que no saliera despedido a empellones, pero todos le ponderaban su elocuencia.
Las deudas en literatura también existen, sí, pero para completarnos.
Cuentos del hada jubilada (octogésimo quinto)
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Nada hay que deje un poso tan agridulce como la jornada de hoy. Una no se
acostumbra a que llegue como un día sin más, por sorpresa. Aunque parezca
abult...
Hace 3 horas
3 comentarios:
http://cinepoesiajazz.blogspot.com/2009/03/9-hormigas.html
Las mías, antiguas, arañando el mismo suelo.
cierto Jordi, nada más cierto.
A empellones pequeños de diminutas migas de pan, de dimunutas virutas, de destellos de luz, escasos pero certereos, a pequeños pasos, se abren paso... las hormigas.
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